Ganar y mantener la confianza de los pacientes en el consultorio dental es un trabajo que requiere consistencia en cada proceso. El aseo y la limpieza del establecimiento en donde trabajas indicarán el profesionalismo del negocio así como el de su personal, por esta razón se convierte en un punto fundamental y de cuidado.
Es importante dedicar atención a definir los protocolos de limpieza en donde se garantice el manejo adecuado de los instrumentos utilizados, así como su mantenimiento. Los productos que utilices también jugarán un papel a la hora de efectuar la limpieza adecuada, para ser prácticos e incluso sostenibles haciendo uso de productos biodegradables. Puedes visitar nuestra tienda virtual y conocer sus especificaciones o detalles.
A continuación te indicamos lo que debes tener en cuenta para establecer el protocolo adecuado.
Incluye en tu rutina el paso a paso de aseo
Cuando hablamos de protocolo, no nos referimos a un paso a paso que se quedará en un manual impreso que nadie mirará. Por el contrario, será tu aliado para garantizar que la limpieza del consultorio se haga siempre de la misma manera, evitando errores de manipulación de instrumentos u olvidar algún paso importante.
De principio a fin, define y comunica a los demás colegas o profesionales la estructura que debe incluir el lavado de instrumentos, superficies y áreas, secado, desinfección de materiales, esterilización y embalaje.
1. Limpia o lava tus instrumentos, superficies y áreas
Elimina el material orgánico y la suciedad, empezando desde las áreas más pequeñas para luego continuar con las más grandes.
Los detergentes como Bonzyme te permiten hacer un lavado de toda clase de instrumental médico, clínico, bacteriológico, odontológico y afines. Además de tener una solución enzimática compatible con todo tipo de materiales y que puede ser usado en el lavado manual, ultrasónico, máquinas lavadoras y termodesinfectoras. Bonzyne también es 100% biodegradable.
Este proceso es recomendable hacerlo con guantes de látex. En nuestra línea de desechables puedes encontrar varias opciones: los guantes Sempermed son en látex, material que genera una barrera primaria contra la infección cruzada.
Limpia entre paciente y paciente los materiales no fungibles y el instrumental dental, así como desechar los materiales fungibles como los vasos, aspiradores o algodones.
2. Seca cuidadosamente
Para este paso, los paños limpios y toallas desechables son ideales. Se requiere de un procedimiento minucioso en los diferentes materiales, para evitar que generen corrosión más adelante, así como verificar que hayan sido retirados los restos de agua o sustancias orgánicas que puedan afectar o impedir el proceso de esterilización.
3. Es tiempo de desinfectar
Al lavar o limpiar no se destruyen totalmente los microorganismos, sin embargo al desinfectar sí. En este paso, sumerge el instrumental implicado en Glutaraldehido al 2%.
Esterilizantes como el Glutacides son ideales porque tienen una eficiente acción biocida contra las bacterias. Este producto cuenta con un polvo activador, lo que lo hace un desinfectante de alto nivel e incluso puede servir para material termosensible. Brindará resultados en solo 20 minutos.
4. Almacenar o esterilizar
No todos los materiales necesitan ser esterilizados, sin embargo, para que evites riesgos en este paso, te sugerimos utilizar las bolsas de esterilización ya que cuentan con cierre autosellante que facilita su uso.
Las bolsas Newmeck son utilizadas para actuar como barrera bacteriana, debes seleccionar su tamaño de acuerdo al elemento a esterilizar para evitar que se rompa, ubicar los instrumentos puntiagudos en una posición correcta y luego desprender la cinta y sello de la bolsa. Aquí puedes marcar los detalles de esterilización y luego colocar la bolsa en el autoclave de vapor o en el dispositivo adecuado. El color indicará que fue un proceso exitoso, dependiendo del tipo de esterilización. Después de esto podrás manipular los instrumentos.
Es probable que alguno de los instrumentos utilizados no pueda ser esterilizado en un empaque individual, por eso aliados como el papel crepado de Newmek, permiten el cubrimiento de la carretilla, lo que lo ha convertido en el empaque más utilizado al esterilizar en autoclaves (vapor a presión).
5. Una última revisión antes del embalaje
Antes de comenzar con el embalaje, audita los pasos anteriores, inspecciona que los instrumentos manipulados y los demás suministros dentales hayan tenido un secado adecuado y que estén envasados.
Garantizar una adecuada protección e identificación de la esterilidad es clave para facilitar la posterior manipulación de los instrumentos. Séllalos en recipientes herméticos, sin embargo, verifica que el sellado del paquete sea seguro, dando al empaque un espacio de 3 cm que garanticen una apertura aséptica.
Si antes realizaste otra actividad, lava tus manos con un jabón antibacterial pero que proteja la piel, como por ejemplo, Q-soap, que contiene una base de tensoactivos, aniónicos y anfóteros que le permiten actuar de forma rápida y eficaz mientras evita la resequedad en la piel.
Conoce más sobre nuestras soluciones para aseo y desinfección de tu consultorio aquí.