¿Qué pueden tener en común los besos con la visita al consultorio odontológico? Sin duda esta curiosidad odontológica es una pregunta que nos surge en medio de la celebración del día mundial del beso en abril. Lo cierto es que besar, además de ser una expresión de sentimientos, también está relacionado directamente con la salud y el bienestar de tus pacientes.
Por eso, desde New Stetic te compartimos algunos tips sobre cómo abordar esta curiosidad de modo que puedas acompañar a tus pacientes con unos cuantos consejos para lograr el preámbulo ideal de un beso desde la salud oral.
El éxito del beso también depende de cepillarse los dientes
El contacto boca a boca permite la transmisión de diferentes bacterias que causan enfermedades como caries o la terrible halitosis. La mejor manera para evitar afecciones que lleven a tu paciente directo a tu consultorio es mantener una buena rutina de limpieza, explícale la importancia de cepillarse los dientes mínimo 2 veces al día por al menos 2 minutos.
Mientras más largo el beso mayor es el tiempo en que se transmiten las bacterias. Algunos estudios señalan que 10 segundos o más son suficientes para intercambiar hasta 80 millones de bacterias. ¡Así que mejor cepillarse!
Besar para mantener las defensas activas
El intercambio de saliva en un beso le exige al cuerpo neutralizar los ácidos, remineralizar los dientes y al mismo tiempo eliminar partículas de alimentos. A este proceso se le conoce como “inmunoterapia transversal” ya que equilibra el Ph de los dientes y los protege, sin embargo, solo sucede cuando tu paciente tiene una rutina de limpieza oral adecuada.
Dentro de las bacterias que tenemos en la boca, el 80% son iguales a las de los demás, mientras que el 20% restante es único en cada persona, lo que permite que se activen las defensas. Si tu paciente besa frecuentemente a una persona, se incrementa la similitud entre las especies bacterianas.
Tomar agua antes y después del beso
La sequedad en la boca también puede generar enfermedades bucales. Hace que tu paciente sea más propenso a contraer caries o sufrir de halitosis. Además, los besos secos no brindan una buena experiencia. Por eso, una táctica ideal para recomendar es tomar agua antes y después del beso.
Comer goma de mascar o un chicle también es una ayuda temporal para el preámbulo al beso. Siempre recuerda a tu paciente revisar que sea un producto sin azúcar, porque de lo contrario el resultado a largo plazo puede ser peor para su salud oral.
Es común que tu paciente vaya a cenar y luego bese a la persona que está con él. Para esta situación, puedes recomendarle utilizar ambos elementos: agua y goma de mascar para disminuir la cantidad de bacterias.
Boca sana, besos sanos
Si tu paciente viaja constantemente o va a estar en exteriores durante todo el día, aconséjale llevar un kit de limpieza: cepillo dental, crema e hilo dental. De esta manera, sin importar el plan, podrá cepillarse los dientes.
En ocasiones es difícil para tu paciente llevar su rutina de limpieza, sin embargo es tan fundamental como planear visitas constantes a tu consultorio. Puedes sugerirle programar limpiezas bucales que ayudan a que su boca esté sana y así pueda disfrutar más besos sanos.
Por último, es importante que tu paciente sepa que nada reemplaza el chequeo en tu consultorio. Algunas enfermedades, como la caries, solo pueden ser tratadas por un profesional como tú y al desarrollarse en un corto periodo, es mejor prevenir sus efectos garantizando un control regular.
Para evitar que olvide asistir a las citas en tu consultorio y velar por una buena salud oral, puedes trazar con tu paciente un calendario de visitas y sugerirle agregarlas a su calendario personal, así como tener un sistema de notificaciones virtuales o telefónicas. Señalar las fechas estimadas es de gran ayuda para que puedas brindar un servicio planificado y que haga parte del plan a largo plazo para la atención adecuada de tu paciente.