Adivina adivinador: ¿cómo se llama ese dolor que ocurre en una o varias de las 32 perlas que todos tenemos en el cuerpo y está ubicado dentro del top 10 de los más intensos? ¡Acertaste!, es el dolor de dientes. Y es que si bien la aflicción es una sensación tan subjetiva como intransferible, también es cierto que hay un acuerdo común entre especialistas de la salud y pacientes sobre aquellas con mayor intensidad como son los casos de cálculo renal, rotura total de ligamentos, cefalea en racimos, quemaduras y, claro, que no falte el dolor de molares, que es de hecho, la causa más común de visita al odontólogo. Y es que nadie está exento. De hecho, ¿sabías que cuando una persona expresa que le duele un diente, realmente lo que le molesta son las terminaciones nerviosas insertas en la pulpa de éste?, pues resulta que tanto el esmalte como el cemento dental son insensibles. Naturalmente, las causas que originan este tipo de dolor son muy diversas, aunque suelen agruparse en dos grandes grupos: sensibilidad dental o dolor pulpar; y de ahí que normalmente se expliquen por un diente agrietado o la putrefacción dental, yendo ambas de la mano. En New Stetic recopilamos para ti una serie de curiosidades sobre esta afección para que sorprendas a tus pacientes al momento dialogar con ellos sobre este tema:
- ¿Sabes quiénes tenían el papel en los diferentes poblados cuando aún no existía el pregrado de odontología en las universidades? Pues los herreros, que gracias a su experticia, herramientas y con una dosis de dolor, se encargaban de solucionar los dolores dentales con una metodología única: la extracción del molar. ¡Ya te imaginarás! Recuerda, que sea cual sea su origen, intensidad y características, los dolores dentales necesitan de la confluencia de tres factores para su desencadenamiento: dieta alimenticia, higiene bucodental y genética de quien lo padece.
- Y es que el dolor dental no debería de extrañarnos tanto cuando los humanos tenemos más de 100 millones de bacterias por mililitro de saliva, formados por unas 500-600 especies distintas que viven a diario en nuestra boca. Sí, a diario. Dentro de ellas, las principales culpables de los famosas y dolorosas caries dentales que padecen el 100% de los adultos de acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud y que por cierto, no siempre se anuncian con un dolor, son la Streptococcus y Streptococcus mutans, ambas favorecidas por las dietas ricas en sacarosa. Causa curiosidad saber si al ícono de los Beatles, John Lennon, quien regaló a la hija de su ama de llaves un diente con caries que ahora está en posesión del odontólogo Michael Zuk –quien pagó USD 30.000 por él-, le habría o no dolido en su momento.
- Una fractura de un diente, un absceso, una infección dentro o alrededor del diente, un relleno o una corona mal puesta, entre otras, son solo algunas causas de un diente adolorido. Daremos un repaso rápido sobre dos causas comunes de dolor dental sobre las cuales rondan multitud de mitos, ¡empecemos! ¿Qué decir del bruxismo? Para empezar, que lo padece como mínimo un 10% de la población mundial y que además de fuertes dolores de cabeza y daños irreversibles de la articulación temporomandibular, puede ocasionar el detrimento del esmalte dental que desemboca en que los túbulos dentinales queden expuestos a estímulos externos de alimentos o bebidas frías o calientes, ocasionando dolor. ¿Y sobre la artritis qué? Para iniciar, diremos que no sólo ocurre en las piernas o las manos, sino también en la dentadura. Aquí, no se inflama precisamente una articulación, sino el ligamento que sostiene la raíz de un molar fruto de una carie no tratada, aparatos o implantes inadecuados o un traumatismo en el diente. Y es que ciertamente, para prevenirla, es indispensable una excelente higiene bucodental que incluya además del cepillado, seda dental y visita obligada al odontólogo periódicamente.
- ¿Te puedes imaginar aquellos tiempos cuando en el 3000 antes de Cristo, los egipcios empleaban una ramita con una punta afilada como cepillo dental o en el 1400 antes de esta era, los chinos se ingeniaron un ramillete de pelos de caballos o de jabalíes con mango de bambú para lavar sus molares? Ambos, son los primeros modelos de cepillos de los cuales se tienen vestigios. Y es que si tenemos presente que las bacterias que viven en nuestra boca pueden desembocar fácilmente en enfermedades periodontales como la gingivitis que eventualmente podrían afectar el hueso e incluso llevar a la pérdida del diente, no queremos ni imaginar la frecuencia del dolor dental que tuvieron nuestros antepasados.
Sin duda, son múltiples los mitos sobre el cuidado de la dentadura que pueden ser verdaderamente perjudiciales para la salud como: que poner aspirina sobre una muela evita el dolor, que masticar chicle de menta sustituye el cepillado de dientes, que se pueden blanquear los dientes con bicarbonato, y, especialmente, que sólo hay que visitar al dentista cuando haya un dolor dental. Justamente por ello, en New Stetic te invitamos a unirte a la campaña que hemos emprendido para invitar las personas a visitar al dentista periódicamente de manera preventiva, pues de otra forma, el próximo dolor dental no sólo será más intenso sino también más costoso para el bolsillo.