Todos hemos conocido el caso de algunas personas que roncan sin cesar toda la noche; hasta hemos sabido que muchos personas deben recurrir a estrategias como voltear o despertar a su pareja porque sencillamente no deja dormir a causa de ese incómodo. Y por gracioso que suene el tema, lo cierto es que el ronquido es un trastorno del sueño que sufre el 45% de la población de cada país de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que podría ser un indicador de una enfermedad del sueño más riesgosa: el Síndrome de la Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS), que de no tratarse adecuadamente, podría incluso llevar a la muerte. El ecosistema para el tratamiento de ambos padecimientos incluye un equipo multidisciplinario entre odontólogos del sueño, médicos neumólogos, internistas, laboratorista, depósitos dentales, etc., que aportan desde su campo a mejorar la calidad de vida del paciente y la de su familia.
Estos son los 6 tips básicos que te proponemos en New Stetic para promover la sensibilización sobre estos padecimientos con síntomas ruidosos pero de impacto silencioso, que cada vez más se constituyen como un servicio esencial ofrecido por las diferentes clínicas y consultorios de salud oral en el mundo, pues es un hecho que “los odontólogos podemos impactar en la calidad de vida del ser humano, más allá de una bella sonrisa»:
1. ¿Qué es qué?
Primero lo primero: cuando hablamos de ronquido nos referimos a esos sonidos producidos por la vibración del paladar blanda y de otras estructuras del tracto respiratorio superior, a causa de una pérdida de tonicidad muscular en el paciente que ocasiona que la mandíbula y la lengua caigan en una posición retrusiva, generando a su vez una obstrucción en la vía respiratoria. La apnea, por otro lado, es la interrupción completa de la respiración por 10 o más segundos a causa de la reducción de la actividad del músculo geniogloso y de los músculos faríngeos y en consecuencia, de la conducción del flujo aéreo hacia los pulmones y de la presión del oxígeno en la sangre arterial, que podría desembocar en el desencadenamiento de un Accidente Cardio Vascular (ACV).
2. Las cifras
Para empezar, debemos tener en cuenta que los eventos vasculares son considerados por la OMS como la segunda causa de muerte a nivel mundial y sin duda, los números son alarmantes: acorde con la organización colombiana Fundarritmia, el 30% de los casos de pacientes con hipertensión están relacionados con apnea obstructiva del sueño, al igual que el de 40% de los pacientes con infartos, el 60% de los que padecen una enfermedad renal crónica y el 60% de quienes tuvieron un accidente cerebrovascular. De hecho, por extraño que parezca la OMS asegura que aproximadamente el 40% de la población mundial sufre al menos de algún trastorno del sueño y no sobra recordar que hay más de 84 padecimientos incluidos en esta categoría.
¿Sabías que la palabra “apnea” significa ausencia de respiración? Acorde con el Dr. Gavin W. Petrie, especialista en Medicina Respiratoria, el SAOS se presenta en un 4% de la población adulta, generalmente en hombres obesos de edad media y avanzada, aunque también es recurrente en niños en los que frecuentemente está relacionada con tener amígdalas hipertróficas. Las hay de tres clases: central, obstructiva y mixta, de las cuales el odontólogo interviene exclusivamente en la más común que es la obstructiva, derivada de la interrupción del aire inducida por el sueño en la vía aérea superior que resulta en la reducción del diámetro a nivel de la naso, oro y/o hipofaringe acorde con la odontóloga Nadia Riguey Mira López en la Revista de Odontología de la Universidad de Antioquia. Incluso, la misma afección se clasifica entre leve, moderada y grave según el número de episodios nocturnos por hora que van de 5 a 15, 16 a 30 y de 30 en adelante, respectivamente.
3. ¿Cuáles son las causas?
Diferentes factores pueden llevar a una persona a sufrir ronquido o apnea obstructiva del sueño como lo explica la especialista en Odontología Integral del Adulto, Mira López: primero, los anatómicos como exceso de tejido graso, paladar blando, excesivo tejido adenoideo o uvular, o rotación abajo y atrás de la mandíbula; segundo, los factores fisiológicos como el desplazamiento de la lengua hacia la orofaringe o alteración en el tono de músculos como los hioideos, faríngeos, genioglosos y tensor del velo del paladar tras la relajación al dormir, etc.; y tercero, las causas patológicas como tejidos inflamados, hipertrofiados, pólipos o tumores en la vía respiratoria superior, lengua grande que puede retraerse y bloquear la vía respiratoria, amígdalas y adenoides grandes que pueden bloquear las vías respiratorias u obesidad, pues la grasa acumulada en el cuello contribuye al estrechamiento de la garganta. Finalmente, encontramos que tenemos, claro, diversos factores socioculturales agravantes tanto de la roncopatía como del SAOS: el alcohol que tiene un efecto miorrelajante o el hábito de fumar que inflama y ensucia la lengua aumentando su volumen y dormir boca arriba.
4. ¿Por qué prender las alarmas?
Recordemos que resulta más fácil morir por falta de sueño que por inanición. Ya los experimentos en ratas conducidos por Rechtschaffen en la Universidad de Chicago durante la década de 1980, encontraron que el privar totalmente del sueño a estos animales daba como resultado la muerte de todas las ratas entre la segunda y tercer semana. Privaciones progresivas de sueño ocasionaban que las ratas desarrollaran hipermetabolismo, pérdida de peso sin importar la cantidad de alimento ingerido, lesiones en la piel, erosiones en el tracto gastrointestinal e hipotermia antes de morir, tal como explica el cirujano dentista y especialista en Orofacial Pain y Dental Sleep Medicine, Luis Daniel Aneyba López, en el artículo “Manejo odontológico del ronquido y Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño”.
5. ¿Cómo detectarlo?
El Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño desemboca en la caída de los niveles de oxígeno en los pulmones, desaturación del oxígeno en la sangre que puede ser mayor al 4% e interferencia en actividades cotidianas dado el aumento en el estado de somnolencia diurna y cambios bruscos del estado anímico debido al descanso fraccionado, por lo cual resulta necesario en toda ocasión preguntar al paciente por asuntos de orden privado que trascienden el acto mismo del ronquido como síntoma, tales como: ¿qué posibilidad hay de que se quede dormido mientras está sentado y leyendo, en un coche conduciendo, viendo la televisión?, ¿tiene problemas con su pareja o siente dolores de cabeza al despertar, etc.? El examen principal para pacientes con una potencial enfermedad del sueño de este tipo es la polisomnografía, que como explica el dentista y especialista en Ortodoncia Migliori Federico Levrini Luca, en el artículo “Papel del Odontólogo en el tratamiento de las apneas obstructivas del sueño”, consiste en una monitorización continua y simultánea de varios parámetros fisiológicos y patofisiológicos durante un periodo de sueño espontáneo nocturno con una duración del examen de al menos 6 horas (con sueño válido de al menos 4 horas), teniendo en cuenta que las variables tomadas en consideración deben ser como mínimo cuatro: ronquido, frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno y posición corporal.
6. ¿Cuál es el tratamiento adecuado?
Como primera instancia para combatir el ronquido y el SAOS, es recomendable invitar al paciente a la pérdida de peso, a practicar la higiene del sueño, realizar deporte, dejar el cigarrillo, disminuir el alcohol y tener una buena alimentación, entre otras. Sin embargo, lo cierto es que el cansancio propio de los pacientes con apnea o ronquido no disminuye con la toma de antidepresivos o pastillas para dormir que, de hecho, empeoran la situación. El espectro de las intervenciones de los odontólogos con procedimientos y artefactos va exclusivamente desde la roncopatía simple hasta la apnea obstructiva del sueño de leve a moderada, pues acorde con palabras del Dr. Manuel Farill Guzmán, Director del Centro de Tratamiento del Ronquido de México, en la Revista de la Asociación Dental Mexicana en cabeza: “El tratamiento indicado y más recomendable que el cirujano dentista capacitado puede ofrecerle a sus pacientes son las Prótesis de Avance Mandibular (PAM)”, demás aparatos intrabucales (Oral Appliances) que buscan mantener el espacio de las vías aéreas posteriores a la lengua adelantando la mandíbula o manteniéndola cerrada y opciones de tratamientos de ortodoncia que relacionan convenientemente ambas arcadas dentarias y dilatadores nasales.
Así mismo, desde otras áreas del saber se utilizan frecuentemente procedimientos como la máscara de CPAP (un dispositivo que se coloca en la nariz mientras se duerme) y otros de orden quirúrgico como la traqueotomía, tonsilectomía, adenoidectomía, adenoidectomia, septoplastia, turbinectomía u otros específicos como la úvulopalatofarinogoplastia, úvulopalatoplastia asistida por láser, adelantamiento del geniogloso, reducción del volumen mediante radiofrecuencia y reducción de la base de la lengua o la cirugía maxilofacial. Naturalmente, cada vez somos más los profesionales de la salud, depósitos dentales y científicos que se unen a la causa para combatir esta condición silenciosa, lenta y certera que año tras año cobra la vida de nuestros pacientes y sobre la cual, sin duda, es mejor prevenir que curar. Por ello en New Stetic te invitamos a hacer parte de esta iniciativa de sensibilización sobre el tratamiento del ronquido y el Síndrome de la Apnea Obstructiva del Sueño, que cada día tiene más eco en el mundo.