Estás a un clic de conocer el secreto para que tu negocio en salud dental alcance el éxito que esperas. En medio de un mercado saturado con ofertas la clave de la prosperidad resulta de la combinación precisa entre un servicio clínico excelente y las virtudes del marketing odontológico: una filosofía de vida encaminada a comunicarse mejor con los pacientes basada en el principio del ganar-ganar, que asegura una relación de beneficio mutuo en la que gana el paciente, gana la comunidad y ganas tú.
Te invitamos a pensarte como un empresario con la necesidad de desarrollar habilidades administrativas para lograr resultados efectivos y ver cómo tu consultorio, laboratorio o depósito dental crece vertiginosamente; es momento de ser más que un buen profesional. A continuación, conoce los 10 pasos básicos para iniciarte en este viaje llamado marketing odontológico:
1.
Primero: invierte tiempo, energía y recursos en la elaboración de un plan de mercadeo enfocado en superar las expectativas y deseos de tus pacientes, acorde con las necesidades de la globalización y compatible con el contexto de tu país. Durante esta etapa debes tener en cuenta tres elementos fundamentales: plazo, costo y medición.
2.
Personalización: establece un conjunto de servicios y productos orientados a personas en particular con la ayuda de programas informáticos que posibiliten la identificación de necesidades concretas. Apóyate en aplicaciones dentales para computadores y celulares como Dentalink, Lexi-Dental, dC Story, Dental Phobia, Brush Dj (para niños), Implant Treatment Guide, entre otras.
3.
Primera impresión: promueve un ambiente de consulta único desde que el paciente entra hasta que sale. Ten en cuenta elementos como el diseño interior del negocio, los insumos y equipos dentales y el aseo del espacio, pues su mantenimiento es el principio para lograr una buena imagen; hazte preguntas como ¿qué buscas transmitir con la decoración: novedad, calidez o tranquilidad? El trato es también un factor esencial, procura emplear un lenguaje asertivo con los pacientes, saludarlos por su nombre, escuchar sus historias, asegurarte de que entiendan la explicación del tratamiento y ante todo, no crearles falsas expectativas. Un cliente perdona un error pero no una mentira.
4.
El voz a voz manda: la publicidad más efectiva y económica se logra a través de anécdotas de consulta o experiencias de compra transmitidas de boca en boca. El acompañante de cada cliente representa uno de los principales clientes potenciales de tu negocio, pues entre el 40% y el 50% de los pacientes dentales acuden al consultorio odontológico con familiares y amigos de acuerdo a la Revista Virtual de Odontomarketing. Utiliza detalles simples como mirar a los ojos y dar la mano con firmeza al recibir cualquier persona que entre en tu negocio, para generar vínculos de confianza inmediatos que no cuestan un solo peso y aseguran recordación.
5.
Sueña en grande: el mundo tiene cerca de 7.400 millones de personas con una boca que cuidar o que curar y aquí radica el potencial de crecimiento de los servicios dentales. Encuentra un valor agregado para tu negocio y explótalo cuanto puedas. ¿Qué equipos prefieren los clientes de tu laboratorio? o ¿qué marcas eligen quienes compran en los depósitos? Estudiar el comportamiento de tu público es la raíz para una labor de mercadotecnia con alto impacto. En el 2015, por ejemplo, la red de clínicas de Dentisalud facturó más de 62.000 millones al año tras incluir en su plan de mercadeo una arriesgada estrategia de crecimiento con la que ingresó en grandes superficies como Jumbo, en respuesta a un concienzudo estudio de los hábitos de su target de acuerdo a la revista Dinero. ¡Anímate a crear propuestas innovadoras! y recuerda: la competencia nunca duerme.
6.
Coherencia: el principio del marketing odontológico es entregarle a tu paciente un servicio que le dé más beneficios que costos. Hay tres tipos de mercadeo –interno, externo e interactivo–, un buen marketing de dientes para afuera solo sirve si de boca para adentro tus pacientes están satisfechos con tu trabajo. El éxito de un plan de mercadeo depende de todos quienes participan en las distintas fases de la prestación del servicio; por ello, asegúrate de hacer gestión del conocimiento con el equipo de trabajo y dejar registro para futuras generaciones.
7.
Educa, no vendas: si logras que las personas perciban la salud dental como algo de utilidad para ellas y su entorno, superarás con creces las metas del mes. Muéstrale a tus clientes las ventajas de cuidar su salud dental como mejorar el autoestima, las relaciones sociales, la protección de estructuras digestivas o el ahorro a largo plazo, y verás que el enganche es inmediato. Apóyate en medios como folletos, Youtube, televisión, aplicaciones para smartphones, charlas de sensibilización en colegios, universidades o empresas y estrategias de mailing, que puedas ofrecer de manera gratuita y hazlo parte de tu labor cotidiana.
8.
Marketing digital: con la llegada del internet los hábitos de los consumidores se transformaron y las estrategias publicitarias se trasladaron a la web. Invertir en un escaparate virtual resulta más efectivo que el tradicional volanteo y también más rentable. Crea redes sociales y una página virtual para tu negocio con fácil acceso a los botones de contacto, costo y solicitud de citas. Vincula el sitio web a un blog con contenido de interés para tus pacientes con palabras clave que permitan posicionarlo en los buscadores de Google (SEO) e invierte dinero en anuncios online por medio de herramientas como Google Adwords (SEM), pero ante todo, asesórate de los mejores. Será el dinero mejor invertido.
9.
Google Maps, luego existo: Aprovecha aplicaciones de georeferenciación para que tu negocio registre en el mapa de tu zona y ciudad . Esto posibilitará que los pacientes puedan referenciar tu negocio en sus publicaciones y asegurar una mayor presencia en la web. Aprovecha los comentarios en los que te etiqueten para identificar pacientes estrella y recoger un banco de testimonios que puedas difundir a través de diferentes canales con el fin de lograr tus objetivos.
Finalmente: pon en marcha la locomotora del marketing odontológico. Anima a tu equipo y pacientes a generar cada vez nuevas ideas; sé flexible y adaptable con los planes pues el mercadeo cambia constantemente y no temas tirarte al agua.
